El 30 de junio es el Día de las Redes Sociales, una fecha para reconocer su impacto en la comunicación global.
El 30 de junio es el Día de las Redes Sociales. El portal de noticias de entretenimiento y tecnología Mashable impulsó su celebración en 2010, hace justo 10 años. Aunque no es una celebración oficial, desde entonces el Día de las Redes Sociales busca reconocer cómo estas plataformas han cambiado la manera en la que nos comunicamos.
Por definición, una red social es una estructura social de la que forman parte varias personas u organizaciones. Por ejemplo, podría ser un grupo de amigos o una familia, porque son personas que comparten vínculos y que se comunican entre ellas. Es un concepto que se utiliza en sociología, la ciencia que se encarga de estudiar la sociedad humana.
Pero desde la popularización de internet, cuando hablamos de una red social normalmente nos referimos a plataformas virtuales que permiten que los usuarios interactúen los unos con los otros. Las personas, empresas y organizaciones las utilizan para relacionarse entre ellos. Para hacerlo, deben crearse un perfil y pueden utilizarlo para compartir texto, imágenes y vídeos.
En su mayoría, los usuarios utilizan las redes sociales para mantener el contacto con amigos y familiares, pero hay quienes han visto en estas plataformas una vía para organizar protestas y movimientos sociales y políticos. Por ejemplo, la Primavera Árabe (2010), el 15M (2011) en España o el Occupy Wall Street (2011) en los Estados Unidos.
Actualmente, la red social más popular del mundo es Facebook. La empresa, dirigida por Mark Zuckerberg, se creó en 2004. En abril de 2020, según Statista, contaba con 2.498 millones de usuarios activos.
Facebook es propietaria de Instagram, la cuarta red social más popular, con 1.000 millones de usuarios activos. También de WhatsApp, la red de mensajería instantánea con más usuarios: 2.000 millones en el mundo.
La red social ha tenido varios casos polémicos. Uno de ellos se hizo público en 2018, cuando se dio a conocer que una empresa, Cambridge Analytica, había recopilado los datos de alrededor de 87 millones de usuarios de la red, sin que la mayoría de ellos dieran su permiso. Comerció con esos datos, que se utilizaron en campañas políticas como la de Donald Trump y la campaña a favor del Brexit.
La privacidad, en riesgo
A pesar de las facilidades que nos ofrecen las redes sociales para comunicarnos los unos con los otros, debemos ser conscientes de que cualquier cosa que colgamos en internet deja de ser privada.
Tanto las personas que trabajan para estas plataformas como otros usuarios, organizaciones o personas anónimas pueden acceder, en muchos casos, a lo que compartimos a través de estos servicios. Por ello es importante ser conscientes de qué información publicamos en cada momento.
Sin embargo, muchas veces las plataformas reúnen información sobre nosotros sin que seamos conscientes de ello. Por ejemplo, saben qué contenido nos gusta, con qué personas hablamos más, qué páginas web consultamos, e incluso pueden llegar a saber en qué sitio del mundo estamos y qué ideas políticas tenemos.
Utilizar una red social acostumbra a ser gratis, pero estas plataformas utilizan esta información para hacernos llegar anuncios personalizados de acuerdo a nuestros gustos y opiniones. Empresas, organizaciones e incluso partidos políticos pagan a las redes para mostrar anuncios a potenciales clientes o votantes.
Además, algunas redes sociales están pensadas para ofrecernos aquel contenido con el que interactuamos más o que nos gusta más. Ese fenómeno se conoce como ‘cámara de eco’.
En este sentido, si nos informamos solo a través de las redes sociales, solo tendremos una visión del mundo y hará que nunca cuestionemos nuestras ideas, lo que puede conducirnos a considerar como falso un contenido veraz que ponga en duda nuestras creencias. Es importante ser conscientes de ello y utilizar distintas fuentes para informarnos, no solo aquellas que nos llegan a través de nuestras redes sociales.
¡Cuidado con la desinformación!
Una de las características de las redes sociales es que permiten compartir contenido con los contactos de manera fácil y rápida. Cualquier mensaje puede llegar a la otra punta del mundo en cuestión de segundos y viralizarse rápidamente. Pero algunos de estos contenidos pueden ser rumores o mentiras que se comparten como si fuesen verdaderos.
Las personas que comparten fake news y otros tipos de desinformación normalmente lo hacen por varios motivos: para difundir información falsa y engañarnos, para modificar nuestra opinión sobre algo o para obtener un beneficio.
Para identificar la desinformación , es importante que nos fijemos en varios detalles: ¿Dónde se publica? ¿Quién es el autor? ¿Hay otros medios de prestigio que publiquen la misma información? ¿Explica de dónde salen los datos y la información?
Si no nos fiamos de un contenido, es mejor no compartirlo. Ahora que podemos mandar un mensaje a miles de personas en un instante, evitar la difusión de mentiras también es nuestra responsabilidad.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20200629/482009621616/dia-redes-sociales.html