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miércoles, 20 de abril de 2011

Las desktops marcan la cancha

El segmento de equipos de escritorio vuelve a la ofensiva. Sepa cuáles son las PC que darÁn que hablar en 2011 a pesar del embate de las móviles.


El avance de las notebooks en las tiendas retail y en los resellers es cada vez más evidente. Frente a la tendencia global, muchos analistas ya fantasean con la pronta llegada del momento definitivo en que estos dispositivos portátiles reemplazarán para siempre a las desktops para instalarse cómodamente en el entorno empresarial. Sin embargo, muy lejos de reflejarse en las ventas (salvo en el sector consumer), los equipos de escritorio siguen liderando el grupo de las PCs más confiables y rendidoras que eligen los especialistas en IT y 2011 no parece ser la excepción: este es el año de las PC de escritorio con pantalla táctil, funciones all in one y gran capacidad de procesamiento, tanto gráfico como estándar.

Al momento de elegir, ¿cuáles son los elementos más importantes que una desktop debe tener en tiempos de movilidad y multifunción? Según Ariel Davis, PSG Product Manager de Hewlett-Packard (HP), la marca con mayor cantidad de desktops vendidas a nivel corporate en todo el mundo, las claves están en tres conceptos primarios: seguridad, estabilidad y diseño atractivo. El ejecutivo añade: “Y cada vez más importante es contar con software que permita al ejecutivo la realización de tareas de manera remota, como Virtual Rooms o Sky Room”. Para Davis, los directivos de hoy necesitan equipos que se adapten a las necesidades de su dinámica laboral cotidiana y que respondan eficientemente: “El ecosistema de los negocios es cada vez más exigente y las PCs deben estar a la altura de esas demandas. No sólo para facilitar y optimizar el trabajo, sino también para generar valor a la gestión. En este contexto, algunas de las variables extra que podrían mencionarse son estabilidad de plataforma y capacidades graficas”.

Por su parte, Joan Ruiz Beck, TPG Brand Manager para Lenovo Argentina, asegura que una desktop corporate debe contar indefectiblemente con buena velocidad de procesamiento para evitar desperdiciar tiempos, esperando que la máquina responda, ya que en el ámbito laboral, el tiempo es muy valioso. Beck amplía: “La robustez es un tema también muy importante. Para el usuario corporativo, es vital contar con un equipo que le permita trabajar en distintos tipos de ambientes y que no presente fallas. En empresas de las características de los call centers, donde los dispositivos suelen estar muy cerca entre sí, prestaciones de enfriamiento tienen una relevancia real”. Como siempre, la seguridad de su equipo no es algo que el ejecutivo esté dispuesto a negociar y, a veces, este factor es determinante al momento de definir una compra. Así lo entiende el gerente de Lenovo: “Las claves de las desktops corporativas se concentran especialmente en la seguridad. El grado con el que cuenta una empresa para con su información valiosa, debe siempre aspirar a alcanzar los niveles máximos”.

Llegado a este punto aparece otro interrogante: ¿no puede cualquier notebook de primera línea ofrecer también gran velocidad de procesamiento, excelentes capacidades gráficas y opciones de virtualización? Claro que sí, dice Mike Totah, gerente de Soluciones Corporativas de Dell Latin America: “Aunque muchas empresas siguen prefiriendo desktops por encima de las notebooks, estamos observando un cambio en el comportamiento en lo que es mayor interés empresarial en las portátiles por las ventajas en productividad de sus empleados y mejores herramientas de administración y seguridad de los equipos”.

Soporte internoEntonces, si las laptops pueden ofrecer mayor productividad que las desktops, ¿por qué el corporate debería seguir apostando a esta clase de terminales? Totah entiende que buena parte de su negocio está en la venta de notebooks, pero es imposible descuidar el segmento de escritorio por razones justificadas: “Los factores principales que han hecho que las desktops aún sean las preferidas en los ambientes corporativos son el menor costo de los equipos, la facilidad de soporte interno, tanto para mantenimiento como para actualización, y la mayor seguridad del hardware”. En este sentido, el gerente de la firma fundada por Michael Dell enumera sus infaltables en una desktop corporate: “Normalmente, los componentes principales a considerar son qué tipo de procesador es necesario, cuanta memoria RAM vale la pena agregar al sistema, el tamaño del disco duro, el tipo de tarjeta de videos y la cantidad de puertos USB para periféricos. Para el ejecutivo, las características mínimas incluyen poseer 4GB de memoria RAM con un disco duro de 160GB para tener mejor velocidad y productividad en el sistema. Otros parámetros necesarios son la tarjeta de red para conectividad y algún medio óptico para instalar aplicaciones. Si bien Davis, de HP, defiende el terreno ganado por las notebooks, haciendo énfasis en la velocidad y capacidad de almacenamiento que estos equipos fueron incrementando con el correr de los años, también entiende que las desktops aún son superadoras en cuestiones neurálgicas: “Las desktops tienen un menor costo de mantenimiento y con plataformas estables, ofrecen mayores capacidades de ampliación, logrando un mayor retorno de la inversión”.

El cloud como catalizadorComo muestra el debate, la cuestión no pasa por enfrentar a muerte a las notebook con las desktops, sino por encontrar el punto de unión que termine en una solución completa para los ejecutivos. Según define el mercado, la desktop tranquilamente podría convertirse en un complemento de la notebook en el caso de que el usuario pretenda migrar su grueso de actividades al dispositivo portátil, ¿cuáles son las claves que permitirán construir satisfactoriamente esta relación? El tema de la alta disponibilidad y variedad de equipos instalados en el mercado es un punto importante. “Gracias a la gran diversidad de modelos de computadoras, existen muchas más posibilidades para que las personas puedan acceder a una portable. Gracias a esto, hay muchas opciones de convertir la máquina de escritorio en un complemento de la notebook”, sostiene Beck. Por su parte, Totah también apuesta seriamente a esta relación complementaria: “Definitivamente, pueden convivir la desktop y la notebook en el ecosistema de negocios. La mayoría de las empresas con las que trabajamos presentan esquemas híbridos, donde las necesidades y roles del usuario final definen el equipo utilizado. Para empleados basados y establecidos en las oficinas corporativas, normalmente, las desktops tienden a ser los equipos de uso principal; pero en casos donde los usuarios necesitan mayor movilidad porque necesitan visitar clientes o viajar a diferentes ciudades, se les asigna un equipo portátil. Normalmente, los departamentos de Sistemas establecen políticas de uso para proteger a los datos y equipos de sus usuarios”.

Para cerrar esta gruesa reflexión sobre equipos fijos y portátiles, ayuda buscar la visión del mercado para que resuma desde los números la realidad. Eduardo Dubin Dominguez, Senior Analyst, Consumer & Commercial Devices de la consultora IDC en la Argentina, asegura que la tendencia a la compra de portátiles en el país es cada vez más representativa y se ve todos los días en la calle, pero menos en las grandes empresas y corporaciones. Para el analista, una buena manera de entender el relativo retraso de las portátiles en el mundo empresarial se debe a que aún no ha penetrado profundamente el cloud computing en la Argentina.

Por esta razón, no estarían garantizadas las condiciones que satisfagan los requerimientos de infraestructura y la fluidez del servicio necesario en los entornos móviles. Según los datos recogidos por IDC, las empresas con más de 1.000 empleados representan sólo el 1% del total de notebooks que se venden en el país, registro que se mantiene igual desde 2009. “La tendencia hacia la portabilidad está creciendo pero no es la norma. Portable implica más riesgos de seguridad, más gasto en reposición de equipos robados y en seguros, además de una inversión muy grande en la compra masiva de estos equipos”, sostiene Dubin Dominguez.

Como todos los años, IDC realizó su encuesta anual a ejecutivos de empresas de más de 100 empleados y una de las preguntas era en qué iban a invertir durante 2011: el 60% respondió ‘desktops’. No por nada, los últimos estudios de mercado realizados por la consultora internacional en la Argentina arrojaron que, en el sector empresarial, la compra de terminales de escritorio se incrementó un 8% en comparación al primer trimestre de 2010. “Actualizar una desktop es mucho más barato y más rápido que una notebook: se le cambia la memoria, la placa, el acelerador. Por otro lado, su administración es más sencilla. El tema de los costos es fundamental: si una empresa decide volcarse de lleno a notebooks deberá invertir no sólo en el hardware, más caro que una desktop, sino también en soporte, infraestructura, redes y seguridad. El momento de las notebooks en las empresas será cuando el cloud computing esté bien instalado en el país”.

por Leandro Piñeiro

Cómo elegir un router, el dispositivo clave para armar una red Wi-Fi en casa

Se venden con dos tecnologías distintas. Cuándo conviene una y cuándo, la otra.


Una red inalámbrica hogareña permite acceder a Internet a través de notebooks, netbooks, tabletas o celulares desde cualquier ambiente de la casa. Y esto es posible gracias a los routers, equipos que se conectan al módem y son el corazón de las redes sin cables (Wi-Fi). Aquí, algunos datos y sugerencias que quieren ser útiles a la hora de elegir un router para el hogar.

La principal diferencia que puede existir entre los routers está dada por el estándar tecnológico al que pertenecen. Actualmente, en el mercado de Latinoamérica conviven los routers diseñados bajo el estándar IEEE 802.11g (más conocidos como “routers G”) y los que responden a la más avanzada norma IEEE 802.11n (o “routers N”). Dentro de los N, a su vez, existe la categoría n150. Los routers G en el mejor de los casos transportarán datos a 54 megabits por segundo (Mb/s), mientras que los n150 llegan a los 150 Mb/s y los N alcanzan los 300 Mb/s.

“¿Qué dimensiones tiene la vivienda donde se instalará el router?”. Todos los expertos consultados por Next coincidieron en que esta es una de las primeras preguntas que hay que hacerse al elegir un router. Un caserón con fondo y quincho tendrá requerimientos diferentes a los de un departamento de tres ambientes. Si los espacios a cubrir son muy grandes o los obstáculos que debe atravesar la señal Wi-Fi (paredes, estructuras de hormigón) son muchos, conviene optar por algún router N150 o uno N, que asegurarán una cobertura más amplia. Pero, según la opinión de Carlos Solano, director comercial para el Cono Sur de la firma Belkin, para un departamento chico, un router G “está perfecto”.

Otro ítem a revisar es para qué se usará la red sin cables. Si se le piensa dar un uso intenso (bajar videos, jugar en grupo), dicen los entendidos que la elección correcta es un router N. Sergio Fasano, de Instituto Cetia, afirma que si se usa Wi-Fi para videollamadas u otras tareas que implican un intenso tráfico de datos, la ventaja de un router N sobre uno G puede percibirse. “Pero en la navegación por Internet normal es muy difícil notarla”, dice.
Los expertos también aconsejan tener en cuenta el ancho de banda de la conexión a Internet con que se cuenta. De poco servirá un superrouter, dicen, si con él se compartirá una conexión de apenas 1 Mb/s. “Sería como tener mangueras de bomberos para compartir el agua que llega a casa a través de una pajita”, explica Solano.

También, dicen los que saben, hay que fijarse con qué equipos se usarán la red Wi-Fi. Si la única notebook de la casa está equipada con el estándar 802.11g, de poco servirá un router N. Mariano Tomalino, de la empresa Linksys, explica que la gran mayoría de las notebooks funcionan a un máximo de 150 Mb/s. Dato que conviene tener en cuenta antes de entusiasmarse con un router de 300 Mb/s.
Otras cuestiones a considerar mencionadas por los entendidos son el diseño, la capacidad del router de conectarse a redes 3G, la garantía y el soporte técnico (sobre todo para configurar el router).


G o N. La principal diferencia entre los routers está en el estándar tecnológico al que pertenezcan. Actualmente conviven los IEEE 802.11g y los que responden a la más avanzada norma IEEE 802.11n.
Cuestión de espacio. Si la superficie que debe cubrir la red Wi-Fi es muy grande o si la señal debe atravesar muchos obstáculos, lo mejor sería optar por un router de los más modernos (los de la tecnología N).
Para qué se usará la red. Si se piensa jugar en grupo, bajar videos o hacer videollamadas, conviene elegir alguno de los routers que ofrecen mayor ancho de banda. Para sólo navegar por Internet, uno G está bien.