1 GB o 2 GB
Esta cantidad es escasa, pero suficiente para
pequeños ordenadores con Linux que hagan de centro multimedia o que se vayan a
destinar a navegar por internet, trabajar un poco con LibreOffice o
crear otros servicios en el entorno de la red doméstica como un NAS o
similares. Con Windows se hace más necesario 2 GB si quieres hacer algo
realmente con él, aunque Windows 8 va mejor con esta cantidad que Windows 7.
4 GB
Esta cantidad es la más normal de encontrar en la
mayoría de portátiles. Es suficiente para el día a día, trabajar con Office y
jugar a algunos títulos básicos si no va en un equipo con una gráfica decente.
Es suficiente si no te dedicas a hacer varias cosas a la vez, y para la mayoría
de los usuarios será suficiente.
8 GB
Es el estándar de memoria para un
ordenador nuevo, y Apple incluye ya solo esta cantidad como mínimo en sus ordenadores —salvo el
Mac Mini, aunque no se recomienda menos de 8 GB ni para este modelo—.
En la mayoría de las situaciones no se necesita más de esta cantidad, y da de
sobra para tener un buen puñado de aplicaciones corriendo, como Office,
varias pestañas en un navegador, Photoshop y otros al mismo
tiempo. Es también el máximo de memoria que debería tener un PC que se utilice
para jugar, ya que más allá de esta cantidad no se notará mayor rendimiento
(salvo alguna excepción actual, pero se pueden contar con una mano).
16 GB o más
Este caso es para usuarios que realmente exprimen
al máximo sus ordenadores, o que se dediquen de verdad al mundo del diseño
gráfico y necesiten tener corriendo a la vez varias aplicaciones como Photoshop,
herramientas de CAD, After Effects, Illustrator y
otros —bastante normal en ese sector—, las cuales consumen mucha
memoria.
También es útil para los que hacen uso de máquinas
virtuales desde las que se hacen ejecutar otros sistemas operativos —muy extendido
entre los usuarios de Mac para ejecutar a la vez un Windows con el que, por
ejemplo, jugar—. Por último, empiezan a aparecer juegos que piden
16 GB de RAM para jugar, pero son un puñado de títulos, y generalmente
para ser acompañados por tarjetas gráficas medianamente potentes.